No entiendo por qué todo se ha vuelto tan espeso. Por qué vivo en un refresco con el que me he atragantado. El tiempo se acaba, todo lo que he estado viviendo se acaba. No quiero despertarme nunca.
Se supone que tenía muy claro lo que quería, que las cosas iban a salirme bien ¿Por qué he dejado de pensar eso?¿Por qué lo veo todo tan negro? Supongo que ha sido porque las cosas han cambiado. El futuro es muy nítido cuando es lejano. Es más divertido imaginarlo cuando es lejano, todo parece más claro. Es un detalle un poco irónico. Es un detalle pequeño, pero infinitamente importante. El futuro es como un espejismo, una imagen nítida que desaparece cuando te acercas.
¿Por qué ha desaparecido tan rápido?¿Cuando se han secado las palmeras?
Yo podía haberme ido a cualquier sitio. Yo podría haber escrito mi futuro en cualquier ciudad. Realmente puedo irme a cualquier sitio. Y yo nunca hubiera elegido ese sitio como destino.
Ese sitio siempre había sido complicado. Lo odiaba, siempre me pareció demasiado cruel, demasiado inhóspito. Siempre me pareció la jungla de asfalto que me habría tragado por siempre pasados unos minutos de estar allí ¿Cómo iba a sentirme feliz allí? ¿Cómo iba a no perderme entre toda esa gente?¿Donde quedaba mi identidad? Pero de pronto se iluminó y los neones comenzaron a parecerme bonitos. Empezó a brillar como si no fuera a apagarse nunca.
La ciudad era muy bonita contigo, la ciudad me invitaba a irme a vivir allí. Todo parecía perfectos si estabas tú. Pero supongo que eso da igual ahora, que las cosas se apagan y vuelven a ensuciarse. Y al igual que Salamanca esa ciudad también podía perder su brillo.
Tengo mucho miedo de lo que pueda pasar. Antes no me daba miedo porque pensaba que ibas a estar tú. Eras un salvavidas, no importaba nada si la ciudad me quería o no, Con saber que me querías a mí me bastaba. Y pues ahora no sé hasta cuando vas a estar en mi vida pese a acabar en la misma ciudad.
No entiendo por qué dices que las cosas han cambiado, no entiendo por qué tenemos que hacer lo que dices siempre. Yo también siento cosas, yo también puedo opinar. Para mí las cosas no han cambiado, para mí siguen como siempre. Yo no tengo la culpa de que hayas cambiado de idea. Pero parece que da lo mismo. Soy yo el que se jode, soy yo el que no puedo decir ni hacer nada. Bastante haces con dedicarme tiempo y todas esas cosas que dices que haces por mí. Parece que te debo la vida, que es un esfuerzo enorme para ti hablar conmigo y que debería agradecértelo a cada día.
Oh dios mío qué afortunado soy.
Me duelen esas cosas, me duelen porque yo estaba muy ilusionado. Me duele que después de todo lo que hayamos pasado juntos parezca increíble que las cosas no hayan avanzado. Podíamos haberlo intentado, pudimos pasar tiempo juntos. Yo puse de mi parte, yo hice todo lo posible por verte. Pero no sé, tú dices que las cosas cambian y que no me queda otra que aceptarlo, joderme y pasar por lo de siempre. Total, supongo que al final eres uno más, pero eso lo has decidido tú.
Me duele pero tampoco estoy escribiendo ahora para decir todas las cosas que no me gustan de ti. No quiero hablar mal de ti. Hay mil cosas de ti que me encantan. Por eso me gustas, porque siempre pensé que estaríamos muy bien juntos.
Supongo que los sueños y el futuro siempre van de la mano. No podemos tener sueños pasados, ni siquiera sueños presentes. Siempre van de la mano y yo ahora tengo que mirar hacia el futuro sin tener presente ese sueño que tanto deseaba; y es más difícil de lo que me imaginaba.
Cuando empecé la carrera yo solo quería ser artista. Suena infinitamente ridículo pero era lo único que quería. Me daba igual todo lo demás. Crear me hacía feliz, hacía que me olvidara de todo lo que no me gustaba, y me sigue haciendo feliz. De hecho creo que es para lo único que valgo y por eso me da tanto miedo el futuro. ¿Si no valgo para esto entonces qué me queda? Por eso me da tanto miedo irme y fracasar, volver con las manos vacías. Voy a morirme como no encuentre algo, no podría soportarlo.
Es demasiada presión todo lo que va a venir. Es horrible pensar que tu futuro va a ser horrible. Intento pensar que no va a ser así, que las cosas me van a salir bien, pero no soy capaz de hacerlo. Me da miedo, me da miedo no poder seguir pintando, no tener dinero. Me da miedo no poder quedarme allí, no quiero volver a casa.
Y no sé qué hacer, e intento hablar las cosas contigo, que me ayudes, que me digas que no me preocupe, que eres mi amigo y vas a estar ahí. Pero no parece que quieras hacer nada. Se supone que somos amigos, que soy de tus mejores amigos como tú bien ya has decidido, pero no me ayuda nada contarte esto. Supongo que por eso estoy escribiendo esto, porque no tengo a nadie con quien hablar de esto con sinceridad, porque nadie me da soluciones. Que la gente lo entienda no me ayuda, no me sirve de nada. Yo solo quiero alguien que me salve, al igual que hiciste tú el año pasado ya casi por estas fechas.
Supongo que tú ya me has salvado una vez, que ya me ayudaste todo lo que me tenías que ayudar. Realmente me salvaste, me quisiste cuando yo no quería saber nada de nadie ni de nada. Las cosas hubieran sido muy diferentes si no hubieras estado tú. Puedo decir sin exagerar que hubiera intentado desaparecer de no haber aparecido tú, que las cosas se hubieran torcido y me hubiera costado muchísimo más volver a ser yo.
Me salvaste y me quisiste. Me hacías feliz cuando nada lo hacía. Era horrible estar mal todo el día, era horrible estar mareado, con ansiedad, depresión y mil historias más que ni siquiera sé describir. Pero tú estabas ahí. Y yo intenté valorarte todo lo que pude, intenté quererte todo lo que pude, pero yo no estaba bien. Yo no podía hacer todo lo que quería. Puede que la culpa fuese mía. Puede que las cosas acabaran cambiado porque yo no supe hacer las cosas bien. Que tú también necesitabas que te salvaran y yo no supe hacerlo tan bien como lo habías hecho tú conmigo.
Muchas veces no entiendo nada, muchas veces pienso que qué ha pasado para que las cosas hayan cambiado. Yo te sigo queriendo, queriendo dar cosas por ti, pero tú no lo ves igual. No lo ves igual y yo tengo que respetarlo.
Aun así es eso, me has hecho feliz cuando nadie quiso hacerlo. Y me has regalado algo que nunca nadie me había regalado. Me has regalado una ciudad entera, me has regalado Madrid. Y pase lo que pase un regalo es siempre un regalo, sin tener ni idea de qué es lo que va a ocurrir.
29/04/2016